«Traición n. f Violación de la lealtad y fidelidad debida. 2. Delito cometido por un civil o militar que atente contra la seguridad de la patria. * A traición, manera de hacer daño a alguien con engaño o de forma oculta y solapada. //Alta traición, traición cometida contra el honor, la soberanía, la seguridad o la independencia de un estado». «Traicionar v. tr. [1] Hacer traición: traicionar a un amigo; traicionar la patria 2. Ser algo causa de que se fracase en un intento: los nervios le traicionaron. 3. Fig. Ser infiel en el amor, cometer adulterio…4. Delatar algo, o uno mismo involuntariamente, algo que se quiere ocultar: tus palabras te han traicionado». Traicionero, A adj. y n. Traidor: mirada traicionera».
Las definiciones mencionadas son muchas veces desconocidas como tales, por falta de poder conceptualizar las conductas practicadas. Sin embargo, el ser humano, y especialmente, el que está relacionado con otros, sabe perfectamente lo que es traicionar, ya sea porque ha traicionado, o porque lo han traicionado. Quizás pocas personas puedan alegar desconocimiento de esa mala actitud, pues es muy común oír a alguien decir que ha sido traicionado.
Uno de los Padres de la Patria, Francisco del Rosario Sánchez, fue traicionado cuando vino del exilio, para luchar a favor de la Patria. Los hateros, quienes se habían alzado con el poder, eliminaron toda posibilidad cierta de ellos perder el poder. Esa traición, llevó a que Francisco y sus veintiún acompañantes fueran fusilados. Parecería que la aptitud de él, era la incorrecta, pero él tenía todo el derecho de ejercer el poder y de vivir en la naciente República Dominicana, fue uno de los principales gestores e independentista de ella.
Juan Pablo Duarte, otro Padre de la Patria, también había sido exiliado e impedido de venir a su nación. El poder económico y político de la época hizo que Duarte viviera y muriera en tierra ajena. El fue traicionado por el poder dominante, aunque ideó, financió y luchó por la independencia de nuestro país. También, él fue traicionado por los quisqueyanos, sus gentes, su pueblo ya que no hicieron nada por él, permitiendo esa injusticia y olvidando su obra libertaria: mentes pobres, contra mente luminaria.
El mundo está lleno de traicioneros, de gentes mediocres que no son capaces de respetar y reconocer la grandeza de otros. El traicionero es ladrón, pues roba la obra, la capacidad, el esfuerzo, la confianza y el bienestar de otro. De ahí que, el atraso mental de éstos hace surgir la codicia, deseo desmedido de querer lo que pertenece a otro, como también el pensamiento de ocupar el lugar de otro, quien se había confiado del traicionero.
En toda agrupación social surgen traicioneros, quienes se benefician de aquellos quienes tienen una mente sana y que creen que todos los demás son igual que ellos. Por eso, cualesquiera que sean las entidades sociales, deben ser bien planificadas, ya que desde que el árbol dé frutos surgirán los traicioneros, para sustraer el bien de los demás. No todo ladrón es traicionero, pero todo traicionero es ladrón. Las entidades sociales pueden ser minadas de traicioneros.
Los partidos políticos son los medios, dentro del contexto en que vivimos, que permiten llegar a las posiciones electivas de una nación, o aquellas que se llegan por decretos. De ahí que, si en los dirigentes de un partido, se traicionan unos a otros, ellos mismos saben lo que pasará cuando lleguen al poder. He oído de políticos decir, que sus compañeros de partido, son unos traicioneros. Esa declaración es sincera, pero esa actitud es lamentable, puesto que les roban lo que les corresponde a otros.
Jesucristo fue traicionado por Judas Iscariote, sabiendo la situación de su Maestro, decidió acudir a sus enemigos para entregarlo. Está escrito: «Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treintas piezas de plata. Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle» Mt. 26:14- 16. «Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle. Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! Y le besó» Mt. 26:48, 49.
En qué consistió la traición de Judas a Jesús, en que Jesús lo consideraba su amigo. Muchos «Judas» existen en las diferentes conglomeraciones sociales, desde la familia (célula principal de la sociedad), las sociedades comerciales y empresariales hasta los gobiernos de cualquier país.
Se debe educar para la confianza, la fraternidad, la solidaridad, sobre todo, para el cristianismo. Digamos no a la traición, y sí, a la buena y perdurable convivencia.