Ley fiscal de Trump

Por: Felix Santana, administrador financiero de RD.

Expertos en economía y finanzas ponen en alerta a los países relacionados a los Estados Unidos sobre los riesgos que traería la reforma fiscal norteamericana.

Los gurúes de las disciplinas del dinero, ingresos, gastos, producción, demanda, inflación, mercados financieros alertan que en plena escalada de la guerra arancelaria, miles de inversores empezaron a deshacerse de títulos de deuda estadounidense, llevando más allá del 5% los intereses que el Gobierno federal tenía que pagar por el bono a diez años.

Más que la elevada rentabilidad, síntoma de que un país es mal pagador, lo peor fue que, por primera vez en mucho tiempo, el dólar dejó de ser un valor refugio en tiempo de tempestad.

El presidente Trump ahora ha dado más argumentos a los que desconfían de la solvencia de su administración con la aprobación de un recorte de impuestos a gran escala que podría añadirle 3,3 billones a la deuda de su país en la próxima década.

El articulista español Xavier Vilaltella expresa que el mayor emisor de bonos del mundo, ha elegido el camino de la imprudencia y ahora muchos analistas se preguntan cómo afectarán estas medidas a España y otros países.

En el caso de la República Dominicana, la deuda consolidada a junio 2025 ascendía a US$77,634.9 millones conforme el último informe de la Dirección General de Crédito Público del Ministerio de Hacienda.

De esta cifra, US$61,340.5 millones  corresponden al sector público no financiero (SPNF) equivalente a 46.9% del PIB y US$16,294.5 millones al Banco  Central o un 0.2% del PIB.

Donald Trump.

La inflación interanual en la nación dominicana fue de un 3.56% a junio de 2025, permaneciendo durante los últimos 26 meses dentro del rango meta de 4.0% +- 1.0%, el crecimiento económico se estima que cerrará en 3.5%, el Banco Central mantiene el tipo de interés de política monetaria en 5.75% por encima del tipo de interés de 3.3% que paga EE. UU en bonos a diez años.

A pesar ello organismos internacionales de financiamiento como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial abogan por una reforma fiscal que coadyuve a disminuir la escalada alcista de la deuda y el pago del servicio de la misma. Más aún si las condiciones financieras comenzarán a cambiar de manera brusca debido a la ley fiscal que Trump aprobó el pasado cuatro de julio de 2025.

Mediante dicha reforma Trump reduce impuestos a los ricos, eleva los márgenes para deducciones fiscales y reduce masivamente los gravámenes que se aplican a las propinas, las horas extras y las prestaciones a la seguridad social.

También incrementa el gasto en defensa y en protección de fronteras, en resumen menos impuestos y más seguridad, pero lo hace sin tomar en cuenta medidas de control del gasto que compense la pérdida de ingresos.

Si aumenta la rentabilidad del bono estadounidense por encima del 5% podría provocar una fuga de inversiones en dólares, lo que podría surgir un contagio de que los inversores dominicanos y extranjeros en dominicana pidan más rentabilidad en el país viéndose la entidad emisora de aumentar su tasa de política monetaria de referencia, lógico siempre por debajo de la de EE. UU para evitar la fuga de capitales.

Realmente es preocupante la situación económica y financiera de los países influenciado por los EE. UU, ya que las medidas de la ley fiscal Trump, influiría en los demás países como la nación dominicana que si Estados Unidos de Norteamérica aumentará sus tipos de interés tendría dominicana que aumentarlos, lo que a su vez encarecería el costo de capital incrementando por supuesto el costo de producción y los márgenes de utilidad de la empresas para poder honrar sus compromisos u obligaciones ante sus acreedores.

La suerte es que el presidente Trump, no es partidario de que aumenten los tipos de interés e induce al señor Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal a disminuir los tipos de interés so pena de pedir su destitución.

Lo que quiere decir, que la entidad emisora dominicana no tendría que aumentar los tipos de interés y mucho menos los intermediarios financieros no tendría que aumentar las tasas activas o las tasas sobre los préstamos, lo que de ser contrario provocaría la ralentización del ritmo de crecimiento económico de las empresas.

Hay mucho temor de que aumente la inflación norteamericana y la de muchos países debido a la imposición de aranceles a las importaciones lo que incrementa los precios y a su vez conlleva un aumento de los tipos de interés para desestimular la demanda de dinero y de paso disminuir una posible inflación alocada.

Como se advierte, el mundo se desenvuelve en un contexto de volatilidad del cual no puede sustraerse la República Dominicana, por lo que ya es menester ir pensando en mejorar los ingresos para hacer frente a los gastos que cada día aumentan y que la población demanda de nuevas inversiones y más gasto social.

Es importante destacar que se ha comprendido en el ámbito del Estado que la población común o de a pie no conoce de teoría sofisticada ni de políticas fiscal y monetaria, lo único que entiende es que los gobiernos tienen una varita mágica para resolver sus necesidades insatisfechas, las que no dejan de ser inconmensurables.

De manera pues, que sin tiempo que perder hay que pensar en llevar a cabo alternativas que conducirán a incrementar los flujos positivos para hacerle frente al pago de las deudas y sus intereses, disminuir el déficit fiscal, solventar los gastos de capital y cumplir con gran parte de las demandas sociales, pues en finanzas y economía, como en medicina, la oportunidad juega un papel importante, porque de lo contrario como se dice podría ser demasiado tarde.

No es un secreto para nadie, que hoy imperan en el país de manera simultánea muchos frentes abiertos: reformas laboral, penal, ley de residuos sólidos, entre otros pero lo primero es lo primero y, comer, la salud, la educación es lo primero.

El excelente gobierno que desarrolla el preside Luis Rodolfo Abinader Corona, responsable, honesto, trabajador, humilde y comprometido en resolver las necesidades más acuciantes del pueblo dominicano, no escatima ni escatimará esfuerzo alguno en seguir buscando la fórmula más apropiada que conduzca por senderos seguros de crecimiento y desarrollo económico y social a la República Dominicana.

felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com