Por: Antonio Pérez, gerente general Grupo EULEN Panamá y RD
En mis años al frente del Facility Management (FM), he visto cómo esta disciplina ha evolucionado radicalmente. Ya no se trata simplemente de mantener instalaciones en óptimas condiciones, sino de anticipar necesidades y crear entornos inteligentes que realmente giren alrededor de las personas. Hoy, gracias a la Inteligencia Artificial (IA) y al software avanzado, estamos ante un momento único que está redefiniendo completamente nuestra manera de entender y gestionar los espacios.
La IA nos permite llevar la experiencia del usuario a otro nivel, muy por encima de la simple eficiencia operativa. Sistemas inteligentes de iluminación, climatización y ventilación, capaces de aprender y adaptarse automáticamente a las preferencias individuales y a las condiciones del ambiente, son ahora una realidad cotidiana. Esto se traduce en espacios más cómodos, saludables y productivos, en los que cada usuario siente que el entorno se ajusta a sus necesidades específicas.
Desde la perspectiva de la gestión del espacio, la IA hace posible optimizar cómo distribuimos y aprovechamos cada metro cuadrado. Ahora podemos saber en tiempo real qué salas de reuniones están libres o cuál es el área con mayor ocupación, facilitando que los usuarios se enfoquen en lo verdaderamente importante: su trabajo diario y el bienestar en el lugar donde lo realizan.
La seguridad, un aspecto crucial para cualquier instalación, también está viviendo una transformación gracias a estas tecnologías. La videovigilancia inteligente, con capacidades de reconocimiento facial y detección de comportamientos o situaciones fuera de lo habitual, permite identificar y neutralizar riesgos antes de que estos se conviertan en problemas reales. Asimismo, la gestión inteligente de accesos se adapta al flujo de personas, garantizando no solo una mayor seguridad, sino también una experiencia más fluida y natural al ingresar o desplazarse por las instalaciones.
No podemos hablar del futuro del FM sin mencionar el compromiso con la sostenibilidad, algo que personalmente considero esencial. La IA y el software especializado están revolucionando la gestión energética al analizar patrones de consumo y ajustar de forma automática los sistemas para reducir el desperdicio. No solo hablamos de un menor consumo de electricidad, sino de optimizar recursos vitales como el agua y mejorar significativamente la gestión de residuos, impulsando prácticas de reciclaje más eficientes y responsables.
Claro que esta transformación no llega sin desafíos. Integrar tecnologías avanzadas implica inversiones iniciales considerables, además de requerir la integración de sistemas anteriores y la formación constante de nuestros equipos. Pero la experiencia me ha enseñado que estos desafíos son mínimos comparados con las enormes oportunidades que se abren frente a nosotros. Las organizaciones que apuesten decididamente por estas soluciones estarán mejor preparadas para enfrentar un futuro más competitivo, sostenible y centrado en las personas.
Creo firmemente en que el futuro inmediato del Facility Management está marcado por una estrecha colaboración entre las personas y la tecnología, llevándonos a desarrollar destrezas mucho más estratégicas. Los gestores de instalaciones y nuestros colaboradores tendremos que desarrollar competencias en áreas digitales para poder aprovechar plenamente las posibilidades que ofrece la IA y el software avanzado.
En definitiva, nuestro rol será crear y administrar espacios inteligentes que no solo cumplan una función operativa, sino que contribuyan directamente al bienestar de quienes los ocupan y a la sostenibilidad del entorno. Estamos en el momento justo para tomar esta oportunidad y transformar nuestra visión en realidad










