Santo Domingo.- Economistas dominicanos coinciden hoy en que, aunque el Banco Central afirmó que el crecimiento interanual de la economía en mayo fue de 3.1 por ciento, el malestar de la gente obedece a la falta de dinero en sus bolsillos.
En el programa «Esto No Tiene Nombre», los economistas Nelson Suárez, Antonio Ciriaco, Richard Medina y Daris Javier Cuevas, concordaron en que la economía se encuentra en fase de ralentización e incluso fuentes oficiales disminuyen el estimado de incremento anual.
Nelson Suárez sostuvo que, aunque los números oficiales muestran expansión y baja inflación, «hay una sensación de que la gente dice: me siento incómoda».
Añadió que «todos los indicadores muestran que en este primer semestre se está entrando en un esquema de ralentización producto de incertidumbre e inestabilidad a nivel global».
De su lado, Cuevas expresó que, aunque haya expansión, no necesariamente se reparte de forma equitativa.
«Cuando tú ves el costo de la canasta familiar que supera los 46 mil pesos (763 dólares) y el salario más cercano para cubrirla no rebasa los 27 mil (443 dólares), hay un déficit para asumir ese consumo. Entonces tú pierdes calidad de vida», dijo.
Al explicar los motivos por los que no hay dinero en la calle, Richard Medina citó la incertidumbre fiscal, las altas tasas de interés (las personas no toman préstamos), y la reducción del gasto de capital en inversión pública.
Comentó que la posibilidad de una reforma fiscal provocó que el año pasado los empresarios y los hogares pospusieran decisiones de inversión y consumo.
Todos coincidieron en que se necesita una reforma fiscal, pero no como la que presentó el gobierno en 2024.
Ante este escenario, los economistas plantearon que es preciso un diálogo amplio para una reforma fiscal seria y sostenible, la revisión del gasto público, el control del gasto corriente y una política monetaria que beneficie a los sectores productivos.
A finales de junio, el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, admitió que el Gobierno tuvo que reducir sus expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) contempladas en el Presupuesto General del Estado, de un 5.0 por ciento a un 3.5 por ciento.
Paliza atribuyó a factores externos esa lentitud de la economía doméstica, y aclaró que todos los países de la región e incluso los organismos internacionales han tenido que reorganizar sus proyecciones.
Manifestó que parte de lo que sucede está relacionado con políticas económicas impuestas por los Estados Unidos, principal socio comercial de la República Dominicana, y otras causas externas como el conflicto bélico en el Medio Oriente.
Indicó que todo eso obliga al gobierno a actuar con cierta cautela y a repensar las expectativas de los rangos metas en materia de crecimiento que tenía originalmente estimado.
Fuente: Prensa Latina.