El precio de la onza troy del oro en los mercados internacionales llegó a US$3,000 y ese comportamiento trae noticias favorables para República Dominicana en término del valor de las exportaciones del metal y de balanza de pagos.
En el caso del mercado de Londres acaba de cerrar en el por primera vez en la historia arriba del nivel mítico de US$3,000 la onza, “un enorme incremento, tomando en cuenta que hace exactamente un año atrás, la cotización del oro había cerrado en US$2,163 la onza, lo que equivale a un enorme salto de +38.7% y US$837 adicionales por cada onza”, en opinión del economista Henri Hebrard.
Hebrard afirma que ahora más que nunca el oro sigue siendo el valor refugio favorito de los inversionistas, por lo que esta subida tan marcada es un claro reflejo de riesgos más elevados a nivel global y de grandes incertidumbres, “en momento cuando la revolución trumpista desde la Casa Blanca está cambiando, no tanto las reglas del juego, sino más bien el juego mismo”.
De hecho, dijo que frente a las crecientes incertidumbres varias firmas de inteligencia económica proyectan ahora cotizaciones del oro que pudiesen alcanzar los US$3,300 la onza en pocas semanas.
Respecto al impacto del alza de precios del metal en República Dominicana, el economista recuerda que el país tiene una de las minas de oro de mayor producción a nivel mundial: Pueblo Viejo, en Cotuí, cuya explotación quedó a cargo de la alianza entre Barrick Gold (de Canadá) y Newmont (de Estados Unidos).
La mina Barrick Pueblo Viejo de Cotuí produjo en el año 2024 unas 586,670 onzas de oro, un 4.9% por encima del volumen producido en 2023 (559,000 onzas), pero todavía -17.4% por debajo del nivel alcanzado en 2022 (710,000 onzas), precisó.
En este año 2025, las proyecciones son de un volumen que siga creciendo paulatinamente a cerca de 650,000 onzas, equivalente a un significativo crecimiento de un +10.8%.
“Pero más interesante es que la tendencia a recuperar los niveles producidos en el pasado (se llegó a extraer más de un millón de onzas), o de poder alcanzar, tan pronto como fuera, el nuevo nivel permitido por la ampliación de las instalaciones de proceso de planta como de almacenamiento (presa de colas) en unas 800,000 onzas, es el enorme incremento de precios que conlleva el interés de República Dominicana”, señaló.
Las exportaciones de oro en 2024 alcanzaron un valor de US$1,494 millones, y pudieran alcanzar ahora un valor no menor a US$1,950 millones (sobre la base de 650,000 onzas por un precio de US$3,000 por onza).
Esto sería una excelente noticia de cara a la balanza de pagos ya que el presupuesto 2025 se proyectó sobre la base de un precio promedio de apenas US$2,548.40 por onza, auguró Hebrad.
Recaudaciones
En cuanto a recaudaciones, señaló que el Estado obtuvo recaudaciones por un valor de RD$12,936.3 millones en 2024 a través de tres figuras: Impuesto sobre la Renta, Regalía sobre el valor exportado, y Participación a las Utilidades Netas (PUN), valor que prácticamente triplicó los bajos ingresos del año 2023 cuando tan solo se había podido recaudar unos RD$4,329.2 millones.
Para efecto de 2025, el presupuesto contemplaba unas recaudaciones proyectadas en RD$12,519.0 millones, o sea por debajo de lo que finalmente se recaudó en 2024 con una producción menor y sobretodo un precio de exportación muy inferior al precio que finalmente se reciba en 2025. Por lo que entendemos necesario que, al momento de formular un presupuesto 2025 modificado a mitad de año, se ajuste significativamente al alza el monto proyectado
De hecho, en el primer mes de 2025, la DGII ya logró recaudar RD$5,586.8 millones solo en enero, o sea +239.9% por encima de lo recaudado en enero 2024 (RD$1,643.9 millones).
En resumidas cuentas, la mina de oro se está tornando en un negociazo para la República Dominicana, y en la perspectiva de proyectar ingresos en el marco de las venideras discusiones para una Reforma Fiscal Holística, habrá de reproyectar los ingresos esperados de Barrick de manera muy transparente.
“Mis cálculos preliminares me dan de antes del 2030, la República Dominicana bien pudiera recibir ingresos anuales (vía recaudaciones) por encima de los RD$50,000 millones anuales”, señaló.
De confirmarse esta proyección, bien debería el país replicar las buenas prácticas de países como Colombia y Perú donde una porción significativa de los ingresos mineros no se integran al presupuesto ordinario, y se llevan a un Fondo Minero Soberano para garantizar que estos ingresos extraordinarios y finitos se inviertan realmente en desarrollo. Solamente de este modo se podrá cumplir la promesa de «Sembrar la Minería»