Por: Dra. Indira M. Blanco Castillo, abogada de RD
En esta época de Fake news, es necesario hoy como nunca agudizar nuestros sentidos y tener un pensamiento crítico no solo sobre las noticias que nos llegan sino de los acontecimientos que suceden y que podrían ser síntomas sociales o de aquellos temas o situaciones de los que no se habla pero que pueden influenciar negativamente la economía, la democracia o nuestro futuro.
Este pensamiento crítico debe ser despierto, sobre todo, en aquellos que ejercen el poder y crean las leyes, y hacen acuerdos; los políticos, pero también en la sociedad civil y en cada uno de nosotros.
Pero qué es el pensamiento crítico? Podríamos definirlo como ese sentido fruto de la observación y el razonamiento, que es parte de la inteligencia humana, que nos hace cuestionar y analizar los hechos, los conceptos, de una forma objetiva. Claro, no hay un buen pensamiento crítico sino se tiene la experiencia y/o el conocimiento suficiente sobre aquello que se quiere analizar. Para ello es necesario vivir la experiencia o indagar, preguntar o estudiar sobre el tema. A veces percibimos cosas que no podemos apreciar en su totalidad por qué no son parte de las experiencias vividas o de los conocimientos adquiridos. A veces ofuscan los sentimientos o las emociones.
Por esto se requiere una sociedad civil activa, atenta e cuestionadora de las leyes que se crean y lo que hacen los gobiernos. La pasividad e indiferencia de la gente, que cree en la democracia pero no en los políticos, es preocupante, porque con la ignorancia de nuestras propias leyes estamos cediendo un poder que podríamos no recuperar más. Estar atento a qué hacen los gobiernos y de que hablan y que proponen nuestros políticos. Tratar de percibir la forma y el fondo de lo que dicen.
La proliferación de falsas noticias ha agudizado nuestra capacidad crítica, lo que es positivo, pero también se debe profundizar y estar atentos a las noticias reales significativas. Para la gente común a veces es difícil darse cuenta de ciertas situaciones sociales o económicas. Para eso están, se supone, una clase dirigente que nos protege y grandes medios de comunicación que nos informan. Son ellos los que tienen la capacidad de entender y analizar informaciones y situaciones relevantes.
Normalmente, en las altas esferas del poder se manejan más informaciones, a veces se debe lidiar con situaciones difíciles, con crisis, y tener la información correcta es fundamental. Pero esto no basta, es con un adecuado pensamiento crítico que se logran separar los elementos que nos dan los datos y/o las informaciones y escoger la mejor estrategia para enfrentar las situaciones.
En el periodismo, por ejemplo, desarrollar el pensamiento crítico es parte del método investigativo. Sabemos que en la búsqueda de la verdad, nos encontraremos con datos que son como espejos deformantes de la realidad, de situaciones, personas, líderes. Y el deber es escudriñar en la verdad. En el terreno. En entrevistas y datos archivados. En comparación de datos y estadísticas. Encontrar el elemento que nos puede hacer descubrir la verdad detrás de situaciones no claras.
Hacer esto es trabajar por la democracia.
Por ejemplo, ante el axioma de que en la actualidad, “con la globalización, las grandes multinacionales poseen un poder enorme, pudiendo imponer sus propias reglas a los gobiernos de los países pequeños”. Se deben evaluar muchos factores. Es positivo para toda economía el hecho de que grandes empresas inviertan, paguen impuestos y creen puestos de trabajo. El axioma entonces no resulta ser completamente cierto.
Partiendo de este axioma suponemos que aquellos que nos gobiernan deben defender nuestros intereses de los riesgos de la economía de mercado. De los peligros del daño a nuestro medio ambiente. Para ello se requiere conocer el problema real y tener un pensamiento crítico, analítico.
Para crear estrategias de crecimientos e incentivo a las inversiones se deben conocer las leyes nacionales e internacionales, conocer el mercado, la economía, que nos conviene y que nos puede perjudicar. Ver la experiencia de otros. Tener capacidad de negociación. Analizando y viendo aspectos más detallados sobre los inversionistas, se podrían hacer alianzas estratégicas que mejoren la sostenibilidad de la economía o mejoren la situación de los más pobres. El hecho es estudiar, conocer y tener un pensamiento crítico capaz de sacar lo mejor de las situaciones.
Como he afirmado en otros artículos, hay muchas cosas que se le pueden escapar al juicio de quienes ejercen el poder. En el devenir histórico casi siempre hay elementos que no comprendemos hasta que no son visibles sus consecuencias.
Lo que si cada uno de nosotros, como ciudadanos que amamos nuestra tierra y valoramos la democracia, debemos estar atentos a lo que sucede a nuestro alrededor, observar y analizar. Saber que cualquiera puede ir ante un Tribunal Constitucional y reclamar violaciones. Entender que frente a un poder del Estado arbitrario y/o incompetente el individuo está solo; y que hoy me violan un derecho a mi mañana lo harán contigo.
Por todo esto es importante ser solidario y dar una mano cuando esto sucede. La democracia es algo que debemos trabajar constantemente para mantenerla y mejorarla. Por que como dijo Javier Cercas en un artículo titulado “Populismos nacionalistas y democracia”, “Basta dar por descontada la democracia para meterla en peligro”. Pero para ello debemos estar atentos y críticos a todo lo que pueda atentar contra ella.
Periodistas, políticos, funcionarios de gobiernos, sociedad civil, ciudadanos, despertemos ese pensamiento crítico cuestionador y observemos, no demos por descontada la democracia ni los principios que ésta ampara. Y no sólo estemos a ver qué es lo que hacen nuestros gobiernos por ésta.