Conmoción arancelaria global

Por: Felix Santana, administrador financiero de RD.

Desde que el señor Donald Trump asumió el solio presidencial de los Estados Unidos, 20 de enero de 2025, ese país y el resto del mundo han estado en vilos, consecuencia de las medidas que este ha tomado en lo referente a las deportaciones de inmigrantes indocumentados.

Y ahora, con las últimas decisiones que aplica, relativas al alza de los aranceles a las exportaciones que realizan los países hacia ese país del norte.

Primero sancionando a México debido  a la permisividad que les ofrece a muchos nacionales de Centroamérica y otros países de atravesar la frontera con Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU).

En los últimos meses dicho trasiego ha mermado de México hacia los Estados Unidos por la militarización de la frontera entre ambos países y la aplicación de sanciones a México.

El anuncio que había hecho el presidente Trump de imponer aranceles a las exportaciones en principios a México, Canadá, China, Rusia y Europa, lo ha llevado a la práctica, no solo a estos países sino  a más de 100 países.

Estos aranceles van de 10% a 54%, los cuales han creado mucha incertidumbre a nivel global, ya que éstos han provocado que los mercados financieros, especialmente  los mercados de capitales que han experimentado desplome en los productos financieros de rentas variables, llámese así a las acciones comunes u ordinarias de las principales empresas de producción, comerciales, servicios y tecnológica.

Lo anterior ha dado al traste que los índices Dow John, Standard and Poor”s 500 y Nasdaq, hayan sufrido caídas significativas hasta de un 5%, en solo una jornada bursátil, como sucedió el pasado jueves y viernes 3 y 4, respectivamente, del presente mes de abril 2025.

Para nadie es un secreto que dichos aranceles desde ya están ocasionando aumentos en los precios de bienes, servicios y obras civiles, incluyendo en los mismos mercados de expendio de los Estados Unidos de Norteamérica.

Donald Trump

Esta situación ha traído preocupación a los norteamericanos más vulnerables, pues han expresado públicamente que el país va por mal camino.

Esto así, porque los productos importados por los EE.UU han comenzado a subir de precios, lo que se avizora una inflación galopante y por supuesto un posible aumento de tipos de interés para contrarrestar, lo que llevará a una recesión de impredecibles consecuencias tanto en el país del norte como al resto del mundo, pues caerá la demanda, la producción y por ende se incrementará el desempleo debido al incremento de los costos de producción, lo que obligará a las empresas a disminuir sus márgenes de utilidad.

El mismo presidente de la Reserva Federal (Fed), el señor Jerome Powell expresó recientemente en el Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica que las medidas tomadas por el presidente Trump alimentan la inflación y recesión dando lugar a la caída del crecimiento económico que el año 2024 se colocó en un 2.8%.

RD

Lo anterior trae como corolario, que los países como la República Dominicana, a los que se les ha aumentado los aranceles de sus exportaciones, verán sus flujos de divisas positivas disminuir, al caer sus ventas hacia el exterior, dado el aumento de los costos de productos intermedios para producir los productos finales, viéndose en la necesidad de bajar sus márgenes de utilidad o dejar de producir ciertos rubros.

También podría bajar el flujo de divisas por concepto de turismo, exportaciones de zonas francas, remesas y porque no por concepto de inversiones extranjeras directas, debido al aumento de los aranceles, el desempleo en los EE.UU y la inflación, lo que desestimulan la llegada de turistas a los países de la región, la producción y la demanda.

Ahora bien, esta situación podría aumentar las exportaciones de la nación dominicana ya que a este país solo se le impuso un 10%  de aranceles a sus productos, haciéndolas más atractivas respecto a las mercancías que exportan naciones que les fueron impuestos aranceles de 25%,34% y hasta de 54%, además de los posibles acuerdos a los cuales se arribe después de un buen proceso de negociaciones que solicitaría el gobierno dominicano al de los EE. UU en el marco del Dr Cafta.

En lo que el nuevo orden comercial global se acomoda y con ello las naciones sacrificadas con mayores aranceles, el mundo de hoy tomaría un nuevo giro dejando a un lado la zona de confort en el que éste se encuentra actualmente.

Cambio de paradigmas

Sin dudas, los países que conforman este planeta y con éste sus habitantes necesitan rehacerse, transformarse, cambiar de paradigmas, si se quiere aplicar reingeniería a sus procesos como a la mentalidad misma de los seres humanos, para que el mundo se componga, ya que los cambios se hacen necesarios periódicamente, no solo coyuntural sino estructural.

Todo el mundo sabe, que lo que persigue el presidente norteamericano no solo es recuperar la hegemonía perdida por los EE.UU ante países como China en el orden tecnológico, económico y financiero, sino también en lo concerniente a disminuir su déficit comercial el cual es muy abismal. No se olvide que el sistema financiero internacional es controlado aún por los EE.UU y eso le da ventaja sobre otras naciones al imponer las reglas comerciales, soslayando los acuerdos mundiales que regentea la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Lo correcto o lo aconsejable es que ante estas variables comerciales exógenas incontrolables, con consecuencias económicas y financieras, las naciones actúen en lo inmediato para recomponer sus finanzas y economías, brindándoles ante estos cambios inesperados.

No es momento de llorar, afligirse, quejarse, lo que se impone ahora es enfrentar la realidad, negociando, analizando los alcances de los aumentos de los aranceles de Trump para el país y también como hace ahora el gobierno dominicano a través del Banco Central, tomar medidas para fortalecer las entidades financieras y cambiarias.

Hay que evitar que este fenómeno exógeno afecte de mala forma la República Dominicana mediante medidas protectoras que conlleven la concientización y sensibilización de todos los sectores vivos de la nación dominicana, para que de forma conjunta se busque la vía más expedita para enfrentar la nueva situación comercial que las naciones tienen que enfrentar, ante la cual tendrán que adecuarse, vivir con el nuevo orden comercial.

Hay que coexistir con inteligencia ante los retos que hoy se convierten en grandes oportunidades para crecer y desarrollarse económicamente.

Actuar en el acto para bien de todos los dominicanos. Siempre positivo sin albergar o dar cabida a los malos juicios o malas premoniciones.

El país debe mantener tipos de interés y tasas de cambio competitivas a los fines de hacerlo más competitivo y atractivo ante inversores que persiguen buenos rendimientos, turistas que buscan tipos de cambio favorables y exportadores que persiguen menos gravámenes.

Hay que producir rubros que estén menos gravados para mejorar los ingresos de divisas, incluyendo explorar nuevos mercados que apliquen menos aranceles.

felix.felixsantana.santanagar@gmail.com