BOGOTA.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó este domingo 29 de junio que la supuesta trama de su excanciller Álvaro Leyva para sacarlo del poder es «un acto de venganza bárbaro y canalla». Agregó que lo nombró «sin ningún cálculo político» porque creía que tenía «una genuina vocación de paz».Thank you for reading this post, don’t forget to subscribe!
La declaración de Petro tiene lugar después de que el diario español ‘El País’ publicara el domingo un informe en el que señala que el excanciller colombiano Álvaro Leyva, el primero en el Gobierno del presidente Gustavo Petro, buscó apoyos de representantes del Partido Republicano en Estados Unidos para iniciar una campaña de presión internacional que forzara la salida del poder del mandatario, al que ha acusado públicamente de abuso de sustancias y de comportamiento errático.
En la nota, firmada por el periodista español Juan Diego Quesada, el diario asegura haber tenido acceso a varias grabaciones de Leyva, quien se habría reunido en abril en Florida con el congresista estadounidense Mario Díaz-Balart, en un intento por acercarse al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, para persuadirle de iniciar una campaña de «presión internacional» contra Petro, con el objetivo de desalojarlo del poder y sustituirlo con la vicepresidenta, Francia Márquez.
«Nos dijo que tenía todas las herramientas para ejecutar un plan y sacarlo. Su lugar lo ocuparía Francia Márquez. Contaba con evidencias de que Petro no podía seguir ejerciendo el cargo y que en caso de que esto saliera adelante, el presidente no tendría capacidad de respuesta. La ayuda de los americanos era muy importante», afirmó al diario español una fuente estadounidense.
El presidente colombiano, Gustavo Petro (d), conversa con el canciller colombiano, Álvaro Leyva (i), durante la inauguración de una conferencia internacional sobre el proceso político en Venezuela celebrada en Bogotá el 25 de abril de 2023. Por iniciativa del presidente colombiano, Gustavo Petro, representantes de una veintena de países se reúnen este martes en Colombia para tratar de relanzar el diálogo en la vecina Venezuela entre el Gobierno chavista de Nicolás Maduro y su oposición.
Leyva, un avezado político conservador de 82 años que gozaba de confianza del presidente y que contó durante años con canales de comunicación abiertos con la izquierda colombiana, ha estado en el foco de la controversia desde comienzos de 2023, cuando dejó la Cancillería tras denuncias de irregularidades en la licitación de pasaportes colombianos. En noviembre de 2024, la Procuraduría (Ministerio Público) lo sancionó con una pena de inhabilitación por diez años para el ejercicio de cargos públicos.
Desde entonces, Leyva devino en un adversario de Petro, a quien ha acusado en varias cartas públicas difundidas en redes sociales de una supuesta adicción a las drogas. Según ha contado ‘El País’, Leyva consideraba que el supuesto abuso de sustancias de Petro sería la justificación para sacarlo de la Presidencia.
«Hay que sacar a ese tipo (Petro). Ese tipo presidiendo las elecciones (…) es que, además, el orden público se desbordó. Eso no puede suceder, sino con un gran acuerdo nacional, en donde tiene que estar, ELN, los del Clan del Golfo (…) Yo he hablado con los gremios más importantes (…) Es que aquí han venido los del Clan del Golfo, una vaina muy jodida. Este país va al despeñadero», afirma Leyva en una de las grabaciones difundidas por el diario.
En una de las grabaciones reveladas Leyva hace referencia a la periodista y precandidata presidencial Vicky Dávila, dentro del supueto plan para desestabilizar al Gobierno de Gustavo Petro.
‘El País’ asegura que las grabaciones están también en poder de los servicios de inteligencia colombianos y que han sido escuchadas por Petro, quien el mes pasado, durante un discurso, se refirió a la puesta en marcha de un golpe blando en su contra.
Y, este domingo, ante la publicación de la trama respondió en un extenso mensaje en la red social X.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (d), estrecha la mano del canciller de Colombia, Álvaro Leyva, durante una reunión en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas, el 4 de octubre de 2022. Caracas y Bogotá –que habían roto relaciones diplomáticas en 2019 bajo el mandato del presidente conservador colombiano Iván Duque– restablecieron formalmente sus relaciones diplomáticas en agosto pasado con el envío de embajadores a sus respectivas capitales.
«Durante meses he sido víctima de la injuria del señor Leyva, y quise simplemente responder a lo que consideraba un acto de venganza bárbaro, canalla, de alguien que simplemente había ayudado de corazón… Le di el puesto de canciller a Leyva, porque pensé sin ningún cálculo político que se lo merecía al final de su vida… Pensé engañado, que tenía una genuina vocación de paz”, escribió Petro este domingo en su cuenta en la red social, en la que también ha añadido:
“Estoy convencido de que el proceso de licitación de los pasaportes en la Cancillería, estaba impregnado de corrupción desde sus inicios. En consejo de ministros le di la orden de no continuarlo porque el pliego de condiciones ya determinaba al ganador. Lo dejó avanzar demasiado, contrario a mi indicación, y cuando lo suspendió, cometió irregularidades que le costaron su vida pública”.
—Gustavo Petro, presidente de Colombia.
El Gobierno y la oposición rechazan supuestas maniobras de Leyva
La supuesta conspiración encabezada por Leyva y revelada este domingo por el diario ‘El País’ ha provocado una oleada de rechazo y críticas tanto de funcionarios del Gobierno colombiano como de dirigentes de distintos sectores del espectro político: algunos han calificado las maniobras de Leyva como un atentado contra la democracia.
La ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia —a quien Leyva acusó de suministrar sustancias a Petro y de ocultar su supuesta adicción— aseguró que «esto no es solo un ataque contra Petro, es un atentado contra la democracia misma».
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, aseveró que «las conductas del excanciller son de suma gravedad, son delitos contra la democracia y constituyen traición a la patria».