Abinader, economía y corrupción

Por Félix Santana García, administrador financiero de RD.

Hace hoy 5 años y más de 40 días que el ciudadano presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, llegó al solio presidencial de la República Dominicana en medio de una catástrofe sanitaria sin precedentes, pues la humanidad se encontraba inmersa en una pandemia denominada Covid-19 de la cual se creía que nadie iba a salir vivo.

Con la ayuda de Dios y el esfuerzo del gobierno que inició sus ejecutorias el 20 de agosto de 2020, presidido por el presidente Abinader, las cosas fueron cambiando, pues la nueva administración del Estado Dominicano se empleó a fondo para hacerle frente y salir de ella con éxito, de la temible enfermedad.

Aunque la mente humana es muy frágil y se olvida muy rápido, se recuerda que las importaciones de vacunas fueron masivas y las atenciones médicas se duplicaron a pesar de las bajas que hubo en el sector médico, pues se perdieron muchas vidas de profesionales de la medicina.

Pero la capacidad resiliente y la vocación de servicio del presidente y su equipo de gobierno, puesta a prueba al reactivar la economía en pocos meses, tal el caso de haber recuperado muchos de los puestos de trabajo que habían cerrado, política monetaria y fiscal expansivas y un sector turístico prácticamente recuperado, llevaron la economía y finanzas a motorizar el crecimiento económico de la nación.

Hoy tal vez no se recuerden rápidamente esos detalles pero fueron muchos los sinsabores, la incertidumbre, la frustración, la crisis social caracterizada por el aislamiento humano, la nueva realidad y los malos augurios que se esgrimen en toda la población, no así de parte del presidente y su gobierno el cual anidaba la idea con muchas esperanzas de superar tal situación, que la vida había traído como novedad.

Un gobierno que inició sus ejecutorias en medio, además de la crisis sanitaria, crisis financiera y económica que arroparon a todos los dominicanos.

Situación que implicó correr rápidamente a sanear las finanzas públicas y por supuesto reactivar la economía, pues la pasada administración le había dejado las arcas del Estado al nuevo gobierno casi vacía y hubo que poner la cosa pública en orden sin perder un minuto.

El gasto corriente hubo que aumentarlo dejando casi en cero el gasto de capital y aumentar el circulante para inyectar con más dinero las distintas actividades económicas ya que la demanda, la producción, el empleo, se había decaído de forma estrepitosa.

Hoy se critica sin razón o, con el fin de confundir a la población dominicana, invocando la falta de memoria de algunos dominicanos, el hecho de haber aumentado la deuda externa e interna sin explicar que  las recaudaciones tributaria y arancelaria, se encontraban en el nivel más bajo o casi cero.

A pesar de ello, el gobierno dominicano continuando con su política monetaria y fiscal de recuperación, ha llevado a la nación dominicana a colocarse entre las primeras 5 economías de la región, siendo la admiración de todos los organismos internacionales de financiamientos y gobiernos, pues consideran que se ha hecho maravillas pues la recuperación ha sido extraordinaria.

Solo basta revisar las últimas estadísticas económicas y financieras pues se espera que a pesar de aranceles más altos, guerras, crisis de demandas, la economía dominicana espera cerrar el año 2025, con un crecimiento económico de alrededor de un 4% del PIB, inflación de 3.71% interanual.

Además, más de US$15,000 millones de reservas internacionales, inversión extranjera directa de US$4,800 millones, exportaciones por encima de los US$10,000 millones, remesas sobre los RD$11,000 millones, ingresos por concepto de turismo de más de US$11,000 millones con 12,000 millones de turistas, déficit fiscal 3.1% acorde con la Ley de Responsabilidad Fiscal.

Así las cosas en términos económicos y financieros, pero estas no terminan ahí, el país ha sido dotado por una gran red de conectividad, más escuelas, hospitales, puentes, viviendas para personas de a pie, sector financiero es más dinámico y moderno. El país es el más codiciado en temimos de inversiones, llegando a decirse que la nación dominicana actualmente está de moda.

Ahora bien, el país tiene fortalezas, oportunidades, debilidades  amenazas (Foda) a tomarse en serio, pues si bien tiene fortalezas ya que cuenta con recursos humanos más formados, más tecnología, yacimientos mineros con características económicas apetecidas incluyendo tierras raras con más de 17 elementos químicos, con propiedades únicas, vitales para la fabricación de tecnología moderna, con mucha vocación comercial.

También tiene una agricultura pujante, al extremo de que muchos rubros agrícolas han pasado de ser importados a exportarse, un sector turístico sumamente dinámico con alta productividad.

Si bien es cierto que el país opera hoy en un ambiente de mucha incertidumbre o amenazas, no menos cierto es que tiene muchas oportunidades para seguir creciendo y, el gobierno sin escatimar esfuerzos busca siempre mejorar el bienestar de los dominicanos.

En lo que respecta a proporcionar confianza entre los sectores inversionistas internos y externos, la administración Abinader se ha focalizado en que haya mayor seguridad jurídica, menos corrupción y si emergen denuncias relativas a ella, se remiten a la acción de la justicia, la cual hoy es más independiente, gracias a los esfuerzos y la actitud del presidente Abinader.

Mientras algunos ex presidentes dominicanos del pasado reciente, no lograron en sus gestiones o durante sus oportunidades al gobernar el país, las metas y objetivos que ofrecieron a los dominicanos hoy expresan en el país y en playas extranjeras, que la administración Abinader no ha logrado lo prometido, hoy se dan de frente con la realidad ya que es todo lo contrario, pues como no tienen discurso político creíble, recurren a las mentiras, a informaciones sin fundamentos, haciendo el ridículo al expresar cosas que se alejan de la realidad.

Endilgando al gobierno cosas que no son ciertas o, hablando sin ninguna prueba, ya que muchas de las limitaciones que pudieran exhibirse no son propias de las autoridades del país sino de situaciones extranjeras por efectos de decisiones económicas del país del norte y guerras entre países, productores de petróleo, bienes y servicios que las demás naciones necesitan.

Las mentiras son contrarrestadas por informes de organismos internacionales de financiamientos como: el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BIRF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como la FAO.

En términos de combatir la corrupción y estimular las inversiones, basta con leer la última declaratoria del Gobierno Norteamericano la cual expresa lo siguiente:

“La administración del Presidente Abinader impulsa un clima de inversión confiable que atrae capital extranjero. Gracias a esto, las empresas estadounidenses son la principal fuente de Inversión Extranjera Directa (IED) en el país, generando miles de empleos para los dominicanos y fortaleciendo los lazos económicos entre Estados Unidos y la República Dominicana”.

Asimismo el Departamento de Estado estadounidense emitió el documento Declaraciones de Clima de Inversión 2025: “República Dominicana”, en el que destaca que se valoran los avances normativos y de gestión que han fortalecido la transparencia en el país.

También el Departamento de Estado Norteamericano reconoce la lucha contra la corrupción que libra el gobierno dominicano, destacando que ha impulsado arrestos de altos funcionarios tanto oficialistas como opositores, en contraste con gestiones anteriores que las acallaba haciéndose cómplices de la corrupción que socava las bases de las finanzas públicas y no permite que más dominicanos se beneficien de mejores servicios públicos, escuelas, viviendas, avenidas, caminos vecinales entre otros.

Igualmente, resaltan que uno de los logros más destacados es la mejora de la posición del país en el Índice de Percepción de la Corrupción, de Transparencia Internacional, que pasó del puesto 137 en 2020 al 104 en 2024, reflejando el impacto del énfasis que ha puesto el presidente Abinader en imprimirle más Transparencia gubernamental del país.

El documento reconoce el fortalecimiento del uso del portal electrónico de compras públicas, aunque observa que aún faltan sanciones penales específicas por fraudes y abusos en contrataciones, lo que requiere de reformas legales.

Informan también que la República Dominicana ha firmado y ratificado la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC), aunque todavía no forma parte de la Convención Antisoborno de la OCDE.

Por otro lado y en esa misma línea, la empresa Philip Morris Dominicana felicitó al presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, por el posicionamiento de la República Dominicana como referente regional en la lucha contra el comercio ilícito, conforme el más reciente Illicit Trade Índex 2025, publicado por la Coalición Internacional contra el Comercio Ilícito (TRACIT).

La firma Philip Morris resaltó que los resultados de 2024 incluyen siete condenas históricas y la incautación de más de 75 millones de unidades ilícitas, logros que reflejan el impacto positivo del modelo dominicano.

Como se advierte, la Administración Abinader desde sus promesas de campaña y desde su gobierno, cumple cabalmente en los hechos con lo prometido, es decir, predica con el ejemplo dejando atrás las palabras huecas de pasadas gestiones que solo se hablaba de combatir la corrupción y mejorar la economía y, todo quedó en palabras y terminaron siendo parte o líderes de entramados de corrupción que hoy se ventilan en los tribunales.

Hoy la población conoce de actos de corrupción porque no solo se denuncian sino que los protagonistas de los mismos son llevados al banquillo de los acusados.

felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com