Por: Felix Santana García, administrador financiero de RD.
«Sé amable con la gente que te encuentres en tu camino de ascenso porque te la encontrarás en el camino de descenso» (Wilson Mizner, 1876-1933. Dramaturgo y empresario norteamericano).
Uno de los tantos retos que enfrentan los gobiernos de todo el mundo es el tema del desempleo masivo el cual sigue acosando a las economías de mercado moderno.
En el presente año 2025 se espera que el desempleo mundial se mantenga cerca de su mínimo histórico, alrededor del 5%, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Se proyecta la creación de 53 millones de puestos de trabajo para 2025, pero esta cifra es menor a la estimada anteriormente de 60 millones.
La OIT destaca que persisten desigualdades significativas en el acceso al empleo, especialmente para las mujeres y los jóvenes.
Esta institución (OIT) estima un déficit de empleo de 402 millones de personas en 2024, que incluye a desempleados, trabajadores desanimados y personas con obligaciones familiares que les impiden trabajar.
Se espera que la tasa de desempleo en el continente americano sea del 5.3% en 2025.
La previsión de empleo mundial se reduce en hasta 7 millones de puestos de trabajo en 2025 en un contexto de incertidumbre.
Las Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo, la OIT señala las tensiones geopolíticas y las disrupciones comerciales, como factores clave del deterioro de las perspectivas económicas, lo que frenará el crecimiento del empleo.
El hecho de bajar los puestos de trabajo de 60 a 53 millones, se traduce en una reducción del crecimiento del empleo mundial del 1,7% al 1,5% en 2025.
El bajar la perspectiva de empleos en casi 7 millones de puestos de trabajo adicionales, refleja una revisión a la baja de las perspectivas económicas mundiales, ya que se prevé un crecimiento del PIB del 2,8% por debajo de la proyección anterior del 3,2%.
El Banco Mundial a través de un informe emitido sobre el empleo, señala que la creación de empleos es una de la manera más eficaz de poner fin a la pobreza y aumentar la prosperidad.
Esto así porque ayuda a los países a construir economías autosuficientes y formar una fuerza laboral sólida.
También fortalece la estabilidad mundial y permite abordar las causas fundamentales de la agitación social y la migración.
Además de que los empleos crean ingresos, estos brindan a las personas un sentido de dignidad y propósito así también despliegan el potencial, empoderan a las mujeres, promoviendo la participación de los jóvenes y fortalecen las comunidades.
Invertir en las oportunidades económicas de las mujeres, puede tener un efecto multiplicador en la reducción de la pobreza, debido a que las mujeres reinvierten hasta el 90% de sus ingresos en sus familias y comunidades.
La ley de Okun, establece que por cada 2% que descienda el PIB en relación con el potencial de la economía, la tasa de desempleo aumenta un 1%, de manera que si el PIB es de 100% y baja a 98% el desempleo aumenta 1%, ejemplo de 6% a 7%.
Banco Mundial
El Banco Mundial estima que en la próxima década, 1,200 millones de jóvenes alcanzarán la edad de trabajar, pero solo se crearán alrededor de 420 millones de puestos de trabajo en ese período. Lo que quiere decir que cientos de millones de jóvenes no tendrán un camino claro hacia el empleo, con consecuencias de amplio alcance para el desarrollo.
El Grupo Banco Mundial, ha adoptado un enfoque de tres pilares para crear nuevos empleos, el cual incluye: 1) establecer la infraestructura básica necesaria para crear empleo, trabajar con los gobiernos para fortalecer la gobernanza y respaldar políticas que propicien la actividad empresarial y un entorno regulatorio predecible, y 3) movilizar el capital privado.
La presencia de un elevado desempleo es un problema tanto económico como social. Como problema económico es un despilfarro de valiosos recursos. Como problema social, es una fuente de enormes sufrimientos, ya que los trabajadores desempleados tienen que luchar con una renta menor. Durante periodos de elevados desempleos, las dificultades económicas también afectan a sus emociones y su vida familiar.
En cuanto al panorama laboral de Centroamérica y el Caribe en 2025, la situación es desafiante pero también ofrece oportunidades de crecimiento y desarrollo.
La región necesita invertir en educación, innovación y políticas públicas que promuevan la creación de empleos de calidad, especialmente para los jóvenes y reducir la informalidad laboral.
Las desigualdades de género y las disparidades en los mercados de trabajo entre las zonas urbanas y rurales siguen siendo barreras cruciales para un mercado laboral más equitativo en la región. El desempleo en la juventud sigue siendo crítica, es el triple de los adultos.
La informalidad laboral sigue siendo una característica predominante del mercado de trabajo, con una tasa del 4,7% en 2024.
En República Dominicana, el mercado laboral en 2025 muestra signos de recuperación y crecimiento, con un aumento en el número de ocupados y una disminución de la tasa de desocupación.
Sin embargo, persisten brechas de género en el empleo formal y desafíos en la informalidad laboral.
En 2025 la ocupación en la nación dominicana ha registrado un incremento de 176,581 nuevos empleos en comparación con el mismo periodo de 2024, alcanzando un total de 5,117,548 trabajadores.
La tasa de desocupación abierta se redujo a 4.9% en el primer trimestre de 2025, lo que indica una mejora en la utilización de la fuerza laboral.
El crecimiento del empleo formal en República Dominicana registra un aumento en el número de ocupados formales, mientras que la informalidad laboral disminuye, aunque sigue siendo alta (53.4%).
Conforme la Oficina Nacional de Estadística (ONE) el empleo formal masculino supera al femenino, con una brecha persistente en la participación laboral por género.
Este año 2025 registra un aumento del salario promedio por hora de RD$162.8 y en las remuneraciones pagadas por las empresas formales.
El crecimiento del empleo se concentra en los sectores de transporte y comunicaciones, salud, hostelería, comercio y enseñanza.
En el segundo trimestre de 2025 el comportamiento fue positivo para el mercado laboral dominicano, con mejoras en la tasa de empleo, reducción del desempleo y aumento salariales, en algunos sectores.
Sin embargo, la informalidad y las brechas de género siguen siendo áreas que requieren atención (MEPyD).
El sector público dominicano en 2025 ha experimentado un crecimiento significativo, con un aumento en el número de ocupados y una disminución de la tasa de desempleo. Por primera vez la tasa de ocupación femenina ha superado el 50%.
A julio de 2025, se registraron 462,904 empleados públicos, lo que representa un incremento de 33,291 personas en comparación con julio de 2023. Este aumento equivale a un 7.7% en el periodo de dos años, conforme datos del Ministerio de Administración Pública (MAP).
De manera interanual, entre julio de 2024 y julio de 2025, el incremento fue de 4,723 empleados o 1%.
Se ha anunciado un aumento salarial para los empleados públicos, que se aplicará de manera progresiva con porcentajes del 1.3% según el Decreto 527/2025, también se ha acordado un aumento salarial del 25% y 30% para los trabajadores del sector turístico, dividido en dos fases.
El Gobierno Dominicano que preside el ciudadano presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, en una reciente entrevista desarrollada en el Almuerzo Semanal del Grupo Corripio, comentó que se hace necesario un aumento del salario mínimo del Sector Público, el cual actualmente es indignante pues apenas es de RD$10,000.00.
El presidente Abinader contempla hacer ajustes salariales en el próximo Presupuesto General del Estado y continuar facilitando la creación de nuevos puestos de trabajo de calidad tanto en el sector público como en el privado, a los fines de continuar combatiendo la pobreza, la injusticia y luchar a favor de la equidad laboral.
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