El desacato es sinónimo de desobediencia a las autoridades legítimas. Quien no sabe obedecer, difícilmente con moralidad sepa mandar. El desacato es una especie de delito, aunque se quiera ver de otra manera o disimular.
El vergonzoso desacato en el caso de Inposdom impactó no solo en lo interno de esa institución, sino en sentido general. Esta sociedad está pidiendo el cumplimiento de la ley y decidió elegir un derrotero conforme a sus deseos, solo sus deseos. Las autoridades verdaderamente honestas no toleran acciones de desacato de ningún tipo.
El Poder Judicial es otro poder del Estado y nadie está por encima de la ley. Los jueces son los que más cumplen la ley. Cada abogado o defensor público sabe bien como hacer que se cumpla la ley, y como forzar a los “desacatados” a cumplirla; muestra de ello fue lo ocurrido en la institución antes mencionada y en otras más.
Desde el punto de vista histórico, el Dr. Joaquín Balaguer, quien fue aliado de los militares y a la policía militarizada, y contrario a lo que se cree, fue el que más respetó sentencias. Los datos, tanto de instituciones civiles y militares los tengo en mis manos y a disposición.
No acatar la ley, ipso facto lo convierte en persona o institución anti normas. Todo funcionario de carrera debe respetar la ley, y el militar, más los que han sido formados en escuelas y academias militares, saben que se le ha enseñado a obedecer y acatar de manera inflexible las leyes y normas.
No puede existir, o por lo menos ha sido el mensaje, cumplidores de leyes a media, o en sentido metafórico: protectores de elefantes en el día y cazadores de elefantes tras el marfil en la noche.
Finalmente, la consigna debe ser, como llegó a decir en tierra dominicana el Gral. Juan Domingo Perón: “Todo dentro de la ley, nada fuera de la ley”.