Retos de la economía global

Por: Felix Santana, administrador financiero de RD.

El Banco Mundial en su más reciente informe sobre las perspectivas económicas mundiales revela que la economía mundial enfrenta importantes retos derivados en gran parte del aumento de las tensiones comerciales y la mayor incertidumbre global sobre políticas públicas a formularse.

Entre estos retos el Banco Mundial señala que en el caso de los mercados emergentes y las economías en desarrollo (MEED), las moderadas perspectivas económicas limitan su capacidad para impulsar la creación de empleos y reducir la pobreza extrema.

Ese marco de incertidumbre se agrava por una baja inversión directa extranjera hacia dichos mercados.

Plantea el Banco Mundial que ante tal situación se impone la cooperación mundial para restablecer un entorno comercial internacional más estable y ampliar el apoyo a los países vulnerables, principalmente a los más frágiles y en conflicto.

Recomienda que ante tantos retos se deben tomar acciones sobre políticas internas y reforzar la resiliencia fiscal a los fines de contener los riesgos inflacionarios.

Y para fomentar el empleo y el crecimiento a largo plazo, las reformas deben centrarse en mejorar la calidad institucional, atraer inversión privada, fortalecer el capital humano y los mercados laborales.

Conforme el Banco Mundial la economía global se encamina a la peor racha desde 2008 sin considerar las recesiones.

Se prevé que el aumento de las tensiones comerciales y la incertidumbre normativa llevarán a que el crecimiento mundial registre este año su ritmo más lento desde 2008, sin considerar las recesiones mundiales absolutas.

Se proyecta que el crecimiento mundial se desacelerará al 2,3% en 2025, casi medio punto porcentual por debajo de la tasa prevista a principios de 2025, a pesar de ello no se vislumbra una recesión mundial.

En caso de que se cumplan las previsiones antes señaladas para los próximos dos años, el crecimiento mundial promedio en los primeros siete años de la década de 2020 será el más lento de todos los decenios desde los años sesenta.

El crecimiento de la inversión se ha desacelerado pero la deuda ha subido a niveles sin precedentes.

Se prevé que el crecimiento se desacelere en casi el 60% de todas las economías en desarrollo este año y, llegará a un promedio del 3,8% en 2025, antes de subir poco a poco a un promedio del 3,9% en 2026 y 2027.

Se espera que los países de ingresos bajos crezcan un 5,3% este año, 2025, lo que supone una disminución de 0,4 puntos porcentuales con respecto a las previsiones de principios de 2025.

La inflación mundial se ve impactada por el aumento de los aranceles y la rigidez de los mercados laborales, que con una proyección del 2,9% en 2025, se mantiene por encima de los niveles previos a la pandemia.

Según las proyecciones, el crecimiento del ingreso per cápita en las economías en desarrollo llegará por debajo del promedio registrado entre 2000 y 2019.

Dicho informe concluye que ante el aumento de las barreras comerciales, las economías en desarrollo deberían tratar de liberalizarse de forma más amplia, estableciendo asociaciones estratégicas para el comercio y la inversión con otras economías.

De igual manera diversificar el comercio, incluso mediante acuerdos regionales. Ante esta lúgubre situación que incluye los limitados recursos gubernamentales y las crecientes necesidades de desarrollo, los responsables de formular políticas deben centrarse en movilizar ingresos internos, priorizar los hogares más vulnerables en el gasto y fortalecer los marcos fiscales.

También el informe del Banco Mundial plantea que a fin de acelerar el crecimiento económico, los países deben mejorar el clima para los negocios y promover el empleo productivo, dotando a los trabajadores de las habilidades necesarias, creando condiciones para que los mercados laborales conecten eficientemente con los trabajadores con las empresas.

La colaboración mundial será crucial para apoyar a las economías en desarrollo más vulnerables, a través de intervenciones multilaterales, financiamiento en condiciones concesionarias y, en el caso de los países afectados por conflictos activos, ayuda y apoyo de emergencia.

En América Latina y el Caribe, se anticipa que el crecimiento se mantendrá estable en un 2,3% en 2025, hasta llegar a un promedio de 2,5% en 2026-2027.

Se estima que la economía dominicana crecerá este año 2025 un 4.0%, en 2026 4,2% y 2027 4,4%. Siendo Guyana la que alcanzará mayores crecimientos en 2025 con un 10%, 2026 23.0% y 2027 24,3%.

A pesar de ello diversos riesgos de deterioro, provocados por las restricciones comerciales adicionales se ciernen ya en América la Latina y el Caribe, zonas que enfrentarán dificultades económicas significativas en 2025 a 2027, apoyadas en el aumento de la inflación.

No obstante, los factores internacionales influyen en los resultados económicos de la región, más de lo habitual, desempeñando un papel clave los precios de los productos básicos y la demanda mundial.

Como se puede leer en el señalado informe del Banco Mundial sobre las perspectivas de la economía mundial, la situación global no pinta tan halagüeña y ahora más, por las nuevas conflagraciones bélicas que se desarrollan, específicamente entre Israel e Irán, la cual puede extenderse a otros países o agudizar la situación de las contradicciones entre las potencias mundiales, lo que traería más incertidumbre o inestabilidad e inseguridad globales.

A pesar de ese contexto global, la República Dominicana registra en su haber una dinámica económica y financiera sorprendente, tal como si no estuviese enclavada o no formara parte del concierto de naciones que componen el globo terráqueo.

En mayo las exportaciones registraron cifras significativas con un aumento de 13.4% (Oro y cacao entre los de mayor auge de venta.). La gobernación del Banco Central Dominicano, resalta el clima idóneo de invertir en el país, atrayendo más turistas, así como más inversiones directas.

Hoy se respira un clima de estabilidad y seguridad jurídica, exportaciones subieron a 8.6% en los primeros cinco meses del año 2025. Los signos robustos de la economía se mantienen estables en la nación dominicana debido a las excelentes ejecutorias gubernamentales.

En ese sentido, el Fondo Monetario Internacional valora el desempeño de la economía dominicana, como las de los países emergentes y en desarrollo como consecuencia de la pausa arancelaria anunciada por la administración Trump, lo que permitirá revisar los porcentajes de crecimiento de las economías hacia arriba, aunque podrían verse afectadas por los últimos enfrentamientos que se suceden entre países beligerantes que ponen en riesgo la estabilidad de las demás naciones.

Mientras tanto, las autoridades gubernamentales dominicanas se mantienen pendientes y monitorean palmo a palmo el devenir de los acontecimientos de los entornos, externo e interno, a los fines de evitar sorpresas de desestabilización económica.

En tanto el gobierno dominicano explora nuevos mercados para el aumento de las exportaciones y procura eficientizar la administración tributaria para incrementar los ingresos acompañados de la efectividad y eficiencia en el gasto público.

felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com