Por: Felix Santana García, administrador financiero de RD.
Ante los desafíos que representan las altas y bajas condiciones económicas y bélicas, que hoy el mundo enfrenta, es necesario tomar las medidas más prudentes y conservadoras, a los fines de que los países no se vean en situaciones más calamitosas en las que actualmente se encuentran.
Solo basta leer los informes de los organismos internacionales de financiamientos y de estudios económicos sobre el comportamiento actual, relativos a las condiciones que enfrenta el coloso del norte (EE.UU.) y demás naciones, para darse cuenta que las cosas no andan bien.
Por el lado del Banco Central de los Estados Unidos de Norteamérica, aunque sus autoridades prevén que para fines del 2025, podrán realizar dos disminuciones de sus tasas de interés, mantenidas hasta hoy en 4.25% a 4.50%, debido a que se mantienen latentes las amenazas de que pueda dispararse la inflación y, desacelerarse el crecimiento económico, por las alzas de los aranceles que les han impuesto EE.UU a China y otras naciones.
Ante tal situación, el Banco Central de la República Dominicana, mantiene el tipo de interés de política monetaria en el mismo nivel que la ha mantenido durante varios meses (5.75% anual), la tasa de facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a un 1 día) a 6.25% anual, mientras que la tasa de depósitos remunerados (Overnight) continua en 4.50% anual.
Decisiones basadas en el monitoreo constante que la entidad emisora realiza del entorno internacional, debido especialmente a la persistencia de la incertidumbre global y, las tasas de interés que se han mantenido elevadas en los EUA, específicamente las de los instrumentos de largo plazo.
Y en el plano local, debido a que la inflación se ha mantenido durante los últimos dos años dentro del rango meta de 4.0%+-1.0%.
La inflación al mes de abril fue de 2.3%, por encima de la meta de 2.0% para ese mes, debido a que las perspectivas económicas de Estados Unidos de Norteamérica se deterioran por la incertidumbre global persistente.
Mientras todo ello sucede, las autoridades monetarias y fiscales del país, actúan sigilosamente, tomando medidas frugales para evitar un deterioro de la salud de la economía dominicana y, para ello controlan el circulante y los gastos excesivos, evitando que se disparen los precios, al mantener tasas de interés competitivas, por encima de las tasas que mantiene EUA, a los fines de atraer más inversionistas, ávidos de mayores rendimientos sobre sus capitales y de evitar gastos superfluos.
La nación dominicana continúa recibiendo excelentes flujos de remesas, de las inversiones extranjeras directas, de importantes ingresos por exportaciones, hasta por exportaciones de uvas de mesas hacia los EUA.
Aumenta el empleo, la producción, la demanda, mejores condiciones salariales del sector del turismo, bares y restaurantes, aumenta la conectividad, disminuye la pobreza monetaria de 23% del 2023 a 18.98% en 2024 y en el primer trimestre 2025 a 18.05%.
En realidad la República Dominicana es un país bendecido por Dios y por las excelentes ejecutorias del presidente Luis Rodolfo Abinader Corona y su equipo de trabajo, que día a día velan porque todos los dominicanos, los más vulnerables, puedan tener una mejor calidad de vida.
Hoy se comprueba que la modernización fiscal propuesta por la administración Abinader el pasado año 2024, era y es necesaria pues el gobierno dispone hoy de menos ingresos tributarios y arancelarios, no solo por la situación económica de incertidumbre que vive el mundo sino por las expectativas de dudas que imperan a nivel general.
En abril de 2025, el gobierno registró un bajo resultado financiero de apenas RD$17,238.7 millones producto de ingresos recaudados por RD$116,136.4 millones y gastos por RD$98,897.7 millones a pesar de que en comparación con el mismo mes del año pasado el resultado fue positivo ya que en abril 2024 hubo un déficit de RD$15,264.6 millones, conforme informaciones publicadas por la Dirección General de Presupuesto.
No es un secreto que durante el primer trimestre de 2025 las recaudaciones estuvieron deprimidas, no solo porque tradicionalmente cada año las recaudaciones inician con cierta lentitud en lo que a flujo de ingresos del gobierno se refiere, sino por la ralentización que experimenta la economía mundial, por la incertidumbre provocada por la dislocación existente debido a los altos aranceles impuestos a las importaciones a los EUA.
Se comenta que la presión tributaria de los primeros tres meses de 2025 fue baja pues los ingresos enero-marzo alcanzaron RD$290,171.6 millones y los gastos RD$362,735.2 millones, para un déficit financiero de RD$72,563.6 millones pero a pesar de ello, hoy se critica que habido un menor gasto de capital o inversiones a largo plazo en ese lapso, pero no se analiza que no ha sido posible aumentarlo ya que las necesidades sociales se han incrementado y los ingresos han sido exiguos.
Esta situación de bajos ingresos que ha caracterizado el comportamiento de los primeros meses del año y, al no contarse con nuevos impuestos o ampliarse la base impositiva incluida, por el rechazo del proyecto de modernización fiscal, el gobierno ha tenido que recurrir a nuevos préstamos internacionales y locales, para hacer frente a su operatividad así como también disminuir sus gastos o hacerlos más efectivos.
Flujos de ingresos de préstamos para cubrir gastos financieros y el aumento de los reclamos sociales que se han extremado por el aumento de la población y debido al aumento de los daños que provocan las lluvias copiosas.
De manera que a pesar de que el presidente Abinader es un abanderado de las inversiones públicas para dinamizar la economía y aumentar el crecimiento económico, debido a las bajas recaudaciones y el aumento de los gastos sociales, no ha sido posible el impacto en un mayor dinamismo del gasto de capital.
No es lo mismo desear que haya mayor gasto de capital per se, a que este se pueda llevar a cabo, pues las inversiones requieren de sumas cuantiosas y de mayor tiempo, diferentes a otros gastos.
Se espera que las condiciones económicas globales mejoren, las confrontaciones bélicas se superen y que el nuevo orden comercial mundial se equilibre, a favor de los dominicanos y el resto del mundo, pues de lo contrario la situación se deteriorara mucho más de lo que hoy se siente y se percibe a nivel global.
Es importante comprender que el país necesita de mayores ingresos para poder hacer frente a las múltiples necesidades que requieren los dominicanos para garantizarles un mayor bienestar, pues del lado de los gastos se hace esfuerzos denodados para eficientizar los mismos sin que el país se paralice.
felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com